El proyecto de la Escuela del IGOP sólo tiene sentido en tanto en cuanto seamos capaces de generar oportunidades y vínculos de trabajo con otras instituciones y organizaciones de fuera de la universidad, con personas a título individual, y con nuestro entorno de proximidad más inmediata.

Es cierto que los tiempos que vivimos invitan a juntar esfuerzos y recursos, a sumar energias, pero nuestra voluntad relacional no tiene que ver sólo con eso (que también). sino que es la propia naturaleza de nuestro proyecto (recordemos: formación, debate público, innovación social) la que nos obliga a construir alianzas, buscar la cooperación y el trabajo conjunto, con todos los que podamos compartir proyecto.

Finalmente, debemos reconocer que para sacar adelante muchos de nuestro propósitos debemos incorporar nuevos aprendizajes, nuevas capacidades, nuevos lenguajes y nuevas metodologías que ahora no tenemos, pero que sabemos que ya se estan desarrollando en nuestros entornos. Esta es quizás la razón principal por la que no podemos caminar solos. ¿Nos acompañas?